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Quienes hacen dieta keto están acostumbrados a escuchar el término “cetosis”. Se le llama así al estado metabólico en el que entra tu cuerpo cuando empieza a utilizar grasas y cetonas en vez de glucosa para trabajar bien.
La fuente de energía cambia y empieza a darle uso a la glucosa almacenada en el hígado, que se va liberando según la energía que necesitas en el día. Sin embargo, si hay poca ingesta de carbohidratos, el hígado comienza un proceso conocido como gluconeogénesis, para aprovechar la grasa de la que te has alimentado y la grasa que ya posees, y empezar a producir cetonas, que le dan energía al cerebro.
Según el nivel de cetonas que tengas en la sangre, se considera que tu cuerpo está haciendo cetosis. La dieta keto es una de las maneras más efectivas de lograrlo. Si tu cuerpo está en cetosis, tus niveles de estrés son menores, tu cuerpo reacciona mejor ante las enfermedades crónicas y además reduces inflamación y obesidad.
¿Y cómo saber que tu cuerpo está haciendo cetosis y que tu dieta keto está funcionando bien? Presta atención a estas señales:
Cuando empiezas una dieta sin carbohidratos, tu cuerpo deja de depender de la glucosa y empieza a quemar grasa para tener combustible. Antes de empezar a hacer cetosis, quemarás la glucosa que aún tienes guardada en músculos e hígado. Una señal de la cetosis es que tu cuerpo ya no necesitará una gran cantidad de agua para mantener los carbohidratos y por ende, empezará a perder peso rápido. Primero pierdes peso en agua, luego de unas semanas empiezas a perder peso en grasa.
No perderás el apetito por completo, pero sí perderás las ganas de hacer comidas innecesarias, picar por ansiedad o comer solo porque estás aburrido. Las cetonas son excelentes aliadas para evitar que te de hambre a todas horas, pues su presencia inhibe las hormonas que la provocan. Con la dieta keto estás bien nutrido sin necesidad de comer de más.
La mayoría de nosotros estamos familiarizados con la conocida sensación de estar muy llenos y perder las ganas de seguir trabajando o haciendo cualquier actividad después de comer. Cuando tu cuerpo empieza a hacer cetosis, tu cerebro recibe muchos beneficios que te llevan a tener más claridad y mayor concentración. Tus habilidades cognitivas estarán al cien y sentirás que tus niveles de energía aumentan. Esto tiene beneficios a largo plazo, por ejemplo, regularás tu estrés, serás más productivo y más eficiente.
Esta puede ser una señal no muy positiva, pero no dura para siempre. Tu boca olerá por unos cuantos días de forma similar a la acetona. Esto se debe a que cuando recién comienzas la dieta keto y empiezas a producir cetonas, tu cuerpo no está muy familiarizado con eso y a veces no las usa bien, lo que genera ese tipo de aliento. Esto no ocurre siempre, pero en dado caso de que ocurra no te preocupes, no durará mucho tiempo, solo será un proceso de adaptación de tu cuerpo.
Todos los procesos de adaptación tienen sus pros y sus contras, pero que tu cuerpo entre en cetosis tiene muchos beneficios para tu salud. Para mantenerte funcionando bien cuando empiezas una dieta keto y durante todo lo que dure –es un gran estilo de vida- asegúrate de hidratarte, descansar y recordar que tu cuerpo se está reconfigurando, por lo que no debes de presionarlo demasiado. Los resultados valdrán mucho la pena ¡Inscríbete al reto keto hoy mismo!
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